El que tiene que cambiar soy yo

¿Qué marca dejaremos para la humanidad cuando estemos ante la muerte? Esta obra será más que una guía de orientación o formación para la espiritualidad. Será un testimonio vivo de una pareja que escogió tener la experiencia de conocerse a sí misma. En las escenas de cotidianidad rescatadas en este libro, las personas tienden siempre a atribuir los problemas personales o de su prójimo a la voluntad de Dios, como si él fuera un ser que provoca desgracias. Sin embargo, con sabiduría y testimonio, los autores enseñan que nuestro Dios es amoroso, misericordioso y lo que él hace es llenarnos de gracia, al contrario de lo que nosotros hacemos al sobrecargarnos de problemas, para así poder superar todos los obstáculos del día a día y aquellos creados por nosotros mismos.